A primera vista, se observa un nuevo kit aerodinánico, con nuevos parachoques, faldones laterales, focos levemente tinteados, y un juego de llantas más grandes de aluminio pintadas negras. Por dentro, incluye asientos deportivos, y mucho cuero cubriendo las superficies.
Pero lo que más destaca del modelo, es el nuevo motor de AMG atmosférico, con un bloque V8 fabricado en aluminio de 5.5 litros, con 422 hp y 540 Nm de torque para el mercado europeo, y de 415 hp para la versión del mercado norteamericano. Este motor cuenta con el sistema AMG Cylinder Management, que puede apagar hasta cuatro cilindros cuando las rpm están entre 800 y 3600 rpm, para mejorar la economía de combustible.
El motor va conectado a una transmisión de 7 marchas automática AMG Speedshift, que tiene tres modos de conducción: Sport, Manual y Eficiente. La tracción.
Según la información entregada por Mercedes Benz, el SLK 55 AMG tiene una aceleración de 0 a 100 km/h en 4.6 segundos, y una velocidad máxima de 250 km/h, limitada electrónicamente. Además tiene un consumo promedio de 11.8 km/litro, lo que lo hace un 30% más eficiente que el motor V8 que reemplazó,de 360 hp.
